jueves, 8 de diciembre de 2011

What a wonderful world


Querido amigo:


     ¿Puedo llamarte así?, amigo... ¿qué es lo que define exactamente? Amistad... ¿sentimiento de simpatía hacia una persona? ¿Sólo un sentimiento? Yo creo que va mas allá... Un amigo es una persona en la que puedes confiar, que te inspira simpatía, que te guste su manera de ser, al que puedes contar cualquier cosa teniendo la certeza de que no te va a juzgar. Un amigo no es sólo alguien con el que puedas armar jaleo, ¿no? Creo que yo puedo ser tu amigo, puedes confiar en mí igual que yo confío en tí, puedo guardar tus secretos igual que tú puedes guardar los míos... El papel nunca engaña... ¿Qué dirías si te dijera que para mí ya eres mi amigo? No sabes quién soy, sin embargo yo sí sé quién eres... No quiero hacerme el misterioso... estoy hecho de papel... soy lo que estás leyendo, soy lo que escribes, lo que estudias... soy todo...
     Ahora mismo puedes estar pensando que todo esto es una broma que te están gastando tus amigos (sí, aquellos con los que compartes tu vida, a los que ves todos los días...). Que mañana vas a preguntar uno por uno quién demonios te ha escrito ésta carta. Hazlo, todos te van a decir que no tienen ni idea..., preguntarás a todas las personas que conoces sobre el motivo de éste escrito, pero nadie sabrá de dónde proviene... Te volverás loco intentando averiguar quién ha tenido la originalidad de mandarte una carta que habla de cosas que para tí no tienen sentido. No lo hagas, deja que pase el tiempo, quizá algún día sabrás quién soy... pero aún no estamos preparados: ni tú ni yo. Primero debemos conocernos más.
     No preguntes quién soy, sabes que no te voy a responder. No preguntes dónde vivo, qué estudio, cuántos años tengo. Todo eso da igual... Al fin y al cabo, ¿que tiene que ver el sexo de una persona, su dirección, su edad, su curso... con lo que es en verdad? Nada, una chica de trece años puede ser mejor persona que un hombre de treinta o al revés. Todo eso no influye en cómo es una persona psiquicamente. ¿Qué más dá que tenga diez, doce, dieciséis o veinte años?
     No intentes averiguar nada... con el tiempo lo sabrás... No quieras adelantar acontecimientos... Pongamos de ejemplo el universo: es enorme, bello y no tiene límites, pero, ¿cuánto tiempo ha tardado en ser lo que es ahora? Años, siglos, milenios... puede que ni siquiera podamos medir ese período de tiempo, nuestra mente es limitada, no nos lo han dado todo, somos limitados y por ello no podemos saberlo... Te aseguro que me conocerás antes de que pase ése período de tiempo, pero para que podamos ser como el universo ahora, necesitamos tiempo... Seguramente te estarás riendo, no tengo poderes mentales para adivinar lo que estás haciendo ahora, pero estoy casi seguro de que te estás riendo de mí, <<¿Cómo puede comparar el universo conmigo? ¿Qué coño me está contando? ¿Qué demonios quiere de mí?>> pensarás... Pues, muy fácil... quiero que seas mi amigo... que me cuentes tus secretos, que confíes en mí... Sé que es un poco difícil sin saber quién es el remitente, pero arriésgate, inténtalo... Puede ser divertido. Yo te seguiré escribiendo... Tú simplemente piensa en lo que acabo de decirte... Piensa en todo aquello que nunca has pensado y, por una vez, deja de ser un  niño y compórtate como lo que ya eres: un hombre.


     Hasta la próxima, amigo

No hay comentarios:

Publicar un comentario