Era mitad española y mitad irlandesa (osea, todo lo que yo podría soñar): hija del bailarín Eduardo Cansino -natural de Sevilla-, y de Volga Hayworth -de origen irlandés e italiano- una bailarina de renombre en Broadway. Después de casarse, Volga y Eduardo formaron un show de vaudeville al que llamaron "The Dancing Cansinos".
Así que tras detallar sus raíces artísticas, no es de extrañar que Margarita siguiera el camino del baile y el cine. Comenzó su carrera como bailarina a los 13 años acompañando a su padre, y llegó a Hollywood -donde se cambió el nombre- en 1933 (año en que empieza la construcción del Golden Gate en San Francisco, en Alemania los nazis empiezan la persecución de los judíos, dimite el primer gobierno de Azaña en España, y se estrena "King Kong" y "Sopa de ganso" de los hermanos Marx), pero no la admitían en ningún sitio porque decían que estaba gorda y que tenía una frente muy pequeña -pronto se arrepentirían-.
Desde 1935 participó como actriz en papeles secundarios -sobre todo en películas de series B-, como por ejemplo "Charlie Chan en Egipto".
Por aquel entonces se casó con Edward Judson, quien la cambió de aspecto y la lanzó al estrellato consiguiéndole un contrato con la productora Columbia Pictures -empresa que necesitaba de estrellas-. Poco a poco se abrió paso hasta convertirse en su símbolo, hasta el punto de que Frank Sinatra afirmó que Rita era la Columbia.
Su primer papel importante fue con Howard Hawks en "Sólo los ángeles tienen alas" de 1939 junto a Cary Grant -secundario pero importante para la crítica-.
Más tarde fue admitida en la Twenty Century Fox -compañía por la cual había sido rechazada anteriormente- para representar un papel principal en "Sangre y arena" de Rouben Mamoulian en 1941. Esta película significó su lanzamiento como nuevo sex symbol de la época.
Luego participó en comedias musicales junto al bailarín Fred Astaire: "Desde aquel beso" de 1941 y "Bailando nace el amor" de 1942; con Gene Kelly en "Las modelos" de 1944 -película representativa entre las de género musical por ser la primera en trasladar los números de baile de salón a ambientaciones callejeras-; rodó "Mi mujer favorita", una cinta de corte biográfico, y "Esta noche y todas las noches" de Victor Saville en 1945.
Pero fue con "Gilda" de Charles Vidor en 1946 cuando alcanzó verdadera fama como actriz y ante todo, como mito erótico, gracias a su casi striptease y a la recepción de una bofetada por parte de su compañero de reparto Glenn Ford -la más famosa del cine estadounidense-. La película fue un boom, y ocasionó varias anécdotas tales como que una foto de Rita fue pegada a la bomba atómica de prueba arrojada sobre las islas Bikini -detalle que indignó a la actriz debido a su carácter pacifista-, y también una expedición a la Cordillera de los Andes con el fin de enterrar allí una copia de la película para conservarla en caso de un desastre nuclear.
Tras abandonar a Judson, se casó con el genio del séptimo arte, Orson Welles -padre de su primera hija, Rebecca-, director de "La dama de Shanghai" de 1947, filme en la que se desmitifica a la actriz cuando Welles le corta el pelo y se lo tiñe de rubio platino. Sin embargo nunca volvió a tener el éxito que tuvo con "Gilda" ("there never was a woman like Gilda").
Divorciada de Welles, se casó con el príncipe Alí Khan -descendiente directo de Fátima, la hija de Mahoma, el profeta del Islam- (con quien visitó Venecia y se instaló en el Bauer Palazzo, hotel donde yo he pasado las vacaciones de verano ^^), y con quién tuvo a su segunda hija, Yasmine.
A partir de 1970 la enfermedad de Alzheimer no le permitió seguir en el cine -durante la década de los 60 y principios de los 70 todavía participó en filmes con papeles pequeños debido a su dificultad para memorizar los guiones-, tras lo cual se retiró a Argentina. De ésta última etapa destacan "El fabuloso mundo del circo" junto a John Wayne y Claudia Cardinale y "La ira de Dios" de 1972, su última aparición en la gran pantalla.
Margarita Carmen Cansino murió en 1987, a los 68 años, pero la gran Rita Hayworth siempre seguirá con nosotros.
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